La otra juvenilia.

La otra juvenilia cuenta la historia de la militancia y la represión en el Colegio Nacional de Buenos Aires entre 1971 y 1986. Un relato muy distinto del que hace Miguel Cané en su época. En 1793 se formó en el Buenos Aires un cuerpo de delegados combativo que generó espacios de debate donde los profesores discutieron con los alumnos en pie de igualdad. Con el avance de la derecha, tras la muerte de Perón, se tomó el colegio por un mes para defender a Raúl Aragón, el rector que había llegado con Cámpora. La ocupación del Nacional terminó luego de que la policía entrara con Itakas a desalojar el edificio. Poco después, los estudiantes velaron en el claustro central a Eduardo Bekerman, un alumno asesinado por la Triple A. El golpe de Estado de 1976 institucionalizó el terrorismo de Estado. El silencio, el orden y la disciplina se impusieron. Los grises y azules uniformaron a los estudiantes del colegio, que paulatinamente comenzaron a resistir a una disciplina marcial, sobre todo a partir de la aparición de la revista clandestina Aristócratas del Saber. Más de 105 alumnos y ex alumnos del Nacional fueron asesinados por la represión ilegal. Luego de la guerra de Malvinas, se volvió a formar un centro de estudiantes y los alumnos repudiaron abiertamente a las autoridades del Proceso de Reorganización Nacional. Ya en democracia, las comisiones de derechos humanos empezaron a investigar qué había pasado durante las dictaduras. Recién en 1996 se hizo el primer homenaje a los 105 alumnos y ex alumnos desaparecidos o asesinados. Puente de la Memoria, un vínculo entre las distintas generaciones del Nacional.